Prohibido Paraíso




De mi manantial de mujer
Ahogas la sed de tus pasiones
Y bebes aquel vino de mi copa
En el casi prohibido paraíso
Del rincón de mi placer
Donde dejas el primitivo beso
Ese que te eriza toda la piel
Con tu boca en lo profundo
Nadas en el mar de mi debilidad
Y toco el cielo
Abandonándome a aquel
Infierno en que te quemas
Con tus besos que irreverente
Se trasladan por mi cuerpo
Ardiendo entre tus sábanas

Berenice (D°s reservados)

... y me rindo


Te acercas,
parece que flotas,
me miras con el par
de gráfitos de tus ojos,
susurras mi nombre
y siento que muero
por los segundos
que dura aquel sonido
mi cuerpo se derrama,




tiembla como luna sobre el agua,
me desafías a tus manos
deseosas de mis líneas,
me convocas
al poema de tu abrazo,
a la melodía celestial
de tu sexo en mis entrañas
y me rindo

Siento



... siento tu cálido aliento
que se pasea indecente
por los pliegues de mi piel
jugando a las escondidas
entre mi boca y tus besos.

El caudal de la locura

Te amo sin medida ni tiempo
apasionada de besos
a tu piel
lienzo para pintarte
y te pinto
en cualquier parte
en la calle
en el piso
en tu cama
dónde mi sexo
sin tregua
te reclama
aquella sed
sin nombre
que clama y grita
en agitados recuerdos
de mi boca
recorriendo la firmeza
de tus ganas
en las noches infinitas
en que tu ser me procura
...y me amas.


Danzo en soledad
embriagada de ausencias
entre los velos desnudos
contemplando la imagen
de mi cuerpo en el espejo
mi cintura se arquea
como junco en el viento
mi silencio grita
tu nombre ausente
suspiro entre brisas
colores y cantos de aves



mis manos recorren mi vientre
transitando el camino
hacia la perversión
se oye el rumor intenso
de deseos desatados
en el interior se oye
tu nombre otra vez
con distancia de cuerpo
te pienso en la solitaria noche
mientras mis manos te buscan
sobre el valle desértico
espiando la irreverencia
de vivir sin ti.

Palabras


Y las palomas de tus manos
Surcan el infinito de mis mares
Arrasando las llanuras y los valles
Conquistando la tierra prometida
buscando en espacios de tiempo
que no nos pertenecen
aquel encuentro
de tu alma con mi cuerpo
explorador irreverente
de mi loca geografía



me invades
me posees
sin la resistencia mía
vas escribiendo
en mi espalda
todas las palabras nuevas
dejando en el olvido
los días de las tristezas
y abandonando los sinsabores
me hundo a nadar por ellas
buscando en tu boca el beso
que mi sed requiere
en mis cabellos se han posado
los mil días ya sin tí
embriagada de tu aroma
que es mi vino y mi tortura
en aquellas crueles horas
de tu ausencia incongruente
de tu corazón con tu mente
te abandonas y …. Me besas

Él te llama


Mujer llena de fuego
Tus cabellos bailan en su mente
Invaden todo su recuerdo
Y te busca impaciente
En el límite de su cama
En sus pensamiento ronda
El vaivén oceánico de tus caderas
Sueña fundirse en tu piel de luna
Torturado por las cadenas de tus piernas
Y tu ausencia le duele

Te piensa
Te desea
Te invoca
… cada noche



Con otro calor entre sus sábanas
Otro aroma
otra piel que lo reclama
Y él te llama.

De espaldas


Y te alejas,
no te atreves a mirarme,
murmuras algo, te vas.
Casi pienso que lloras,

aunque es casi seguro
que lo haces por inercia,
sin motivos,
como siempre,
como todo.
Te alejas de espaldas,
te veo más grande y más fuerte,
pero sobretodo más frío,
me dejas pequeña,
silenciosa,
melancólica,
sin permitir decir palabra,
sin opción a mirar tus ojos de mar embravecido,
tus labios como mueca,
que se abren con su lengua envenenada.
Te alejas,
en mi estomago se abre un agujero,
y me ahonda,
a cada paso que das,
alejándote de espaldas.
Tu espalda,
esa que era mi mundo,
hoy es un adios definitivo,
lo que deberé recordar de ti,
tu último recuerdo,
me recordará a tu ausencia,
a mis ganas,
a mi soledad,
deseo que te voltees,
sólo un segundo,
que no sigas avanzando,
que des marcha atrás,
que te quedes para siempre.
Pero,
te alejas de espaldas,
y te veo más pequeño, más distante
y la imagen que me guardo eres tú,
de espaldas.

Entrega esperada


Al sentir tus temblores
impregnados de fuego
fuerzas crispadas
dentro de mí
en los confines
de la pasión desenfrenada
de caricias tan largas
como el anochecer
vibras en mis sentidos
me seduces incierto
llenando mi espacio
empapado de ti
me tomas
embistes
estallas
toda tu simiente
mezclada a mi esencia
para florecerer
susurros
gemidos
corazones estremecidos
pasión desmedida
en leve desmayo
muerte esperada
de poetas agudos
que siempre soñaron
el orgasmo bendito
que por fin se comparte
en un solo ser.

Volé



Volé desnuda después de  dejar
 ese momento convertido en espejismo
 donde tu delirio se convierte en poema
 recostando mis sueños sobre tu pecho
 y en mis entrañas todo lo anhelado
 del  fuego que extasiados sentimos
 en el  vaivén asíncrono de mis caderas
 volando sin  fuerzas dejé contigo
 el suspiro final  de mi piel no inmaculada
 de aquel momento en que entre mis piernas
 por breves minutos la muerte nos visitaba

Momento


Mi entrega al  
sentir tus caricias
que envuelven
mis rincones
desnuda la lujuria
que esconden mis te amo
que murmuro en tu cuello
cautiva a mis pasiones
y danzan al unísono
los poros de mi piel
en un tibio escalofrío
sintiéndote a mi espalda
y entonces me robas
el sosiego que sostengo
amándome cual gata
y gimiendo como fiera
importa tan poco
lo demente del momento
sí es o no correcto
Las una y mil razones
que susurras a mi oído
en el enloquecedor instante
que cobijas con tu pecho
la cumbre de mis senos
envuelta en el sudor
que me quema y envenena
desnuda, incierta y bella
me entrego al paraíso
quemante de tus besos.

Adios




Extraño es, este adios sin despedida
El no tener aquel beso final
Tus brazos sosteniendo la curva de mi espalda
Enredado en mis cabellos tu pesar

No lloraré, lo prometo
Quizás una mirada triste nada más
No habrá reproches
Sólo un adios en silencio escucharás

Debo terminar este episodio
O me quedará inconcluso el corazón
Debo verte alejar en tu camino
Tan distante y diferente a mi razón


No habrá comedia
Ni lágrimas rodando por mi rostro
Tan sólo  un simple y silencioso susurro
Que no será oído por tu esquivo amor

Tocando el cielo


Soñarás sobre mi pecho
Luego del encuentro como un soldado herido
desplomado en la batalla
florecerás como un sol dormido
sobre mis colinas
Me embriagaré
de tu viril efluvio.
En la inquietud celestial
venciéndote a mi superficie
me aferraré descalza
a no abandonar el lecho
descansará mi boca
en tu piel húmeda
y pensaré quizás un te amo
con los labios cerrados
Así por muchas horas
habremos muerto en el orgasmo
infinito de la pasión volcada
y renacido mil veces
sintiendo el triunfo
del amor vertido
será tu alma junto a la mía
en nuestros cuerpos unidos
luego de haber tocado el cielo

Y duermes...

Y duermes
invadiendo todo
con tu respirar tranquilo
tu piel trenzada en nicotina
y estas ansias de besarte
en mi noche pendiente
y tú duermes
y yo en desnuda compañía
escribiendo con mis labios tu sentir
te observo desde el abismo de mis deseos
y espero que despiertes pronto
con aquella tranquilidad
que conservas al dormir
miro al hombre que en ti reposa,
y yo transparente
como fuente clara
delicada
divina
velando tu sueño
y te extraño
aunque te sienta
con los ojos cerrados
cual ayuno
quiero esperar tu mirada
y que tu risa
se pose en mis pupilas.

Amor prohibido

Bebiendo el néctar prohibido
Permanezco un instante a solas
tocando de a poco el cielo
entre tus brazos me incendio
En el roce de tus manos
buscando en tu complacencia
aquella ilusión perdida
de tu ausencia o quizá la mía
Me pierdo entre los gemidos
soñados y sometidos
explorando insistentemente tu boca
para callar mis sentidos
Mi lengua única flor
de tu oasis malherido
mi vientre donde reposan
Tus cansancios y desvaríos
La cuna de tus temores
amado mío.


Los fantasmas que te atan
Y te llevan lejos mío
Mis temores pasados
Los olvidos sin sentido
Y sólo mi cuerpo es
El refugio conocido
Y vienes hacia mí
Me miras y conjugas
la muerte y la vida en una
solo en mi Ser que te espera
para fundir tu locura
Amor tortuoso y cobarde
que podrás ocultar al mundo
pero a tu boca y a tu vientre
No podrás callarle nunca.

Ausencias


Y en mi pelvis,
Escribes tu propia historia,
Tus dedos en mis cabellos,
Enredados…
Esperas a que un día termine
Cerrando los ojos siento,
Las manos que vuelan
Sobre mi cuerpo dormido
Hechizado e  inmóvil.
Llenándome de besos extraños
Me aturdes de deseos desmedidos
Pero todo es un juego
No soy yo la dueña
De todos tus sueños.
Y miro desde mi rincón lejano
Yo te pienso y te extraño
Utilizo yo tus besos
Tus caricias como escudo
Escudriño entre mis recuerdos
Buscando quizás algo que me diga
Que me quede en este paseo ilusorio
De ausencias cubiertas por minutos robados.

Pesadilla


Hoy en el filo de la mañana me encontré despierta
Y quise correr hasta el agote de tus pasos
Desde allí mismo taparte la boca a besos
...Ofrecerte como sacrificio mi cuerpo en tajadas
Porque extraño tu pluma hiriente al costado
Y el suave vino de tus labios que se convierten en besos
El tibio roce de tu cuerpo en mis entrañas
El calor de tu lujuriosa piel sobre mis sábanas
Me cala hondo el abandono, la ausencia, el no tenerte
Me lleva a infierno de un solo viaje
Y me deja en la penumbra de lo incierto
Con la amargura insomne de la muerte.

Fragmentos


Enarbolada de ausencias
Como un túnel negro y lejano
En la oscuridad te extraño
Extrañando cercanías

Eres la boca mía
Las manos mías
Cómo poder dejar en el camino
El fuerte sonido de tu risa clara

Me hundo en recuerdos
De aromas conocidos
Envueltos en ventiscas
De invierno no esperado


Salgo a buscar tu nombre
Apresado en la lluvia
Y te busco incoherente
En las huellas de mi piel

Y mi humanidad se  pierde
En llantos silenciados
Por la eterna noche
De mi boca sin tus besos

Y siento la lejanía
Que hiere, destroza, mata
Dejándome las carnes expuestas
En fragmentos de tu Ser.

En tu olvido


Desprendida de tu olvido
Me acerco a lamer tu espalda
Me escabullo por tu sabores
Y hundo la lengua quemante
Sobre tu piel

Me evaporo entre tus dedos
No sabrás siquiera si es verdad
Hueles mis aromas
Y se excita tu vientre

Voy y vengo en el espiral
Susurro a tu oído
Esas palabras que masticas
Y luego tragas sin pudor




Musitas, murmullas, gimes
Entre estos besos urgentes
Que ya no tendrás
Me enredo a tus piernas

Me tomas, embistes
Y me escabullo por tus manos
Y no existo, y me dejas
Y se desvanece tu recuerdo

En mí

AGRADEZCO INFINITAMENTE A MI AMIGO EN LAS LETRAS LEONARDO (UN POETA ARGENTINO Y TALENTOSO) POR ESTA OBRA LLENA DE SENTIMIENTOS.



Es triste el ocaso; te trae como recién nacida; te deja en mí, recóndita y desnuda. Y te vas oscureciendo dentro de la boca, como una uva recién mordida o un vino. Si bien el arbitrio de tus manos me ha alcanzado ya repetidas veces como un canon, como un vaticinio infalible, anterior y constante, te gestas en los espectros adyacentes, en las ventanas contiguas mutadas en espejo. Y tengo que confiarme al sueño y sus desigualdades, a los pasadizos que devendrán en puertas según manías del destino. Me resta saber, si estarías para siempre conmigo tendida en el declive de ocasos venideros y huérfanos; o si el bisel, al que todavía no me he enfrentado, pueda en su calidad de cristal devolverme el alma sustraída. Tales suceden los paradigmas en el final de las tardes, cuando vienes a mí casi dormida convergiendo frutal; amplia, tu frente pura se extiende en líneas, y ocurres cartesianamente nívea, cardinal. Y en el confluir, entre un espíritu perfumado de abetos, y el lino que breve ata y recorre tus misterios, me precipito locamente, y vivo me declaro; me diverjo en las tres caras de la noche y me lanzo; me arrojo como un pez que frenético se suelta de las jactanciosas manos en la oscuridad de algún muelle.

(Leonardo Vinci)


Te espero



Atareada por tu cercanía
Tan lejos y tan mía
Me dejo llevar por tus aromas
Loco de ansias, te huelo
Soy tu amante discreta
La que te espera en silencio
Envuelta en melancolía

Habítame, invádeme
Cubre mi frágil cuerpo
Con tu cuerpo de niebla
Que no sólo me acariciarán tus ojos
También lo hará tu boca
Tus susurros a mi oído
Gato en celo entre mis piernas



Y mientras tanto recorro
La línea prohibida
Y en temblores me recibes
Entre sudores me hablas
Eres el hombre que deseo
En nuevas lunas te espero
Sabiendo que no eres mío.

Nuestras lenguas danzan




Nuestras lenguas danzan
Encontrándose en los besos
De nuestras bocas locas
Y se encuentran y cantan

Una sinfonía llena de deseos
Húmedas e insolentes
Cálida fusión de los labios
Entre conocidos sabores

Nos besamos todo
En la pasión infernal del momento
Bebo la saliva de tu boca
Como elixir de la demencia



Te apresuras abrazando
Mordiendo mi carne
Que será el recuerdo
En tu viaje ausente

En besos cubriré tus ausencias
En la memoria quieta
De la vigilia de tu lengua infinita
En mis propias nostalgias

Cuando vuelvas a buscarme
Con tu lengua desatada
Encontrarás la mía
Envuelta en sabores de hambre

Tu nombre


Es mi espalda …
blanco pápiro
dónde escribes
Todas las palabras
que no salen de tu boca.
Con la punta de la lengua
vas tatuando tu nombre
y se queda cobijado
en la trinchera de mi ombligo
Con tus manos me recorres
y me vas invadiendo toda
Desde los pies a los cabellos
tus besos me reconocen
Siento los estertores
de tu torso extendido
y me inundo
en tu cuerpo ardiendo
bajo la luna cómplice
de tanto amor vertido

Mi funeral


Y hoy frágil como un cristal He asistido a mi funeral
Te he visto llorar mi ausencia
Has desgarrado tus ropas
Mostrando esa tristeza tan especial
Con aquella mueca de tu boca
Que caracteriza siempre tu desazón
Y te he mirado desde mi desborde
de caracola marina y lluvia otoñal
con mi vientre de alabastro
mis pies llenos de sueños
Desde la esquina oculta de mi decepción
He sonreído así como siempre
Llena de colores la punta de mi vestido
invadida de mariposas los cabellos
tomando mi bolso de años, he partido
Sin siquiera decirte adiós….

Ocaso

Lléname de besos
Y de abrazos requeridos
Cuando la lluvia tropieza
Con mi rostro tan herido

Tantea los excesos
De mi cuerpo en el tuyo
Y lamiendo mis desgarros
Explora el ocaso perdido

No te canses de buscarme
Y encontrarme en desvaríos
Que la ausencia es insondable
Si no vienes a mis brazos

Rompiendo toda la magia
Te haces tan verdadero
En la inusual y eterna elegía
De invadir todo mi sueño

Amanezco


Amanezco soñando con tu cuerpo,
Amanezco extasiada de mis ganas,
añorando tus caricias,
Amanezco absoluta,
plena,
desvergonzada,
como fiera hambrienta,
implorando el éxtasis de tu lengua,
...en mi entrepiernas.

Tu locura

Bebiendo el néctar prohibido
Permanezco un instante a solas
tocando de a poco el cielo
entre tus brazos me incendio

En el roce de tus manos
buscando en tu complacencia
aquella ilusión perdida
de tu ausencia o quizá la mía

Me pierdo entre los gemidos
soñados y sometidos
explorando insistentemente tu boca
para callar mis sentidos

Mi lengua única flor de tu oasis malherido
mi vientre donde reposan
Tus cansancios y desvaríos
La cuna de tus temores
amado mío.

Los fantasmas que te atan
Y te llevan lejos mío
Mis temores pasados
Los olvidos sin sentido

Y sólo mi cuerpo es
El refugio reconocido
Y vienes hacia mí
Me miras y conjugas
la muerte y la vida en una
solo en mi Ser que te espera
para fundir tu locura

Amor tortuoso y cobarde
que podrás ocultar al mundo
pero a tu boca y a tu vientre
No podrás callarle nunca.

Quizás (carta para un Poeta)

Quizás sólo debieras estar,
Abrazarme un rato,
Sentir el aroma de tu pecho,
Pensar en ese minuto de celestial placer,
Quizás eres sólo para mí.

Mientras recorres mi espalda
Siento el calor de tus manos sobre mí,
Quizás debieras desvestirme sin palabras,
Sólo con besos,
Lograr mi abandono.

Déjame amarte, sentirte,
El calor, tu sudor,
Mis gemidos,
Tu deseo,
Unos minutos, unas horas.

Quizás soñar que aún eres para mí,
Temo dejarte,
Perderte,
Ser viuda de tus palabras.

Quizás debieras enredar tus dedos en mis cabellos,
Quedarte ahí, atado para siempre,
Quizás debieras beberme y envenenarte,
Para no saber que volarás hacia ella.

Quizás debiera despertar y no soñarte más,
Quizás el latido de mi corazón te provoque,
Quizás debieras seguir deseándome,
Tocando la curva de mi cuerpo.

Quizás debieras entrarme,
En silencio, y quedarte allí
Atrapado por mi humedad,
Quizás apresarte entre mis piernas
Cual cadenas.

Quizás debieras sólo amarme y luego
…y luego cual ovillo entre tus brazos, poder llorar,
Quizás… debiera decirte adiós.

Comprensión


Que le comprenda me dice, que solicitud extraña, que comprenda que no me ama, eso quiere decir?. Como voy a entender si mi piel lo demanda, y usted me llena de caricias furtivas y de besos inesperados, si sus manos vuelan sobre mi cuerpo ardiendo, cómo me puede pedir que comprenda que no me ame?.

Si cada vez que me mira, sus ojos me recorren, invadiendo mis recodos, saltando por mi escote, colgando a mi cintura, resbalando a mis caderas y hundiéndose en mi pelvis. Cómo me puede pedir que entienda que no me ame?.

Cuando abrazado a mi cuerpo, siento sus suspiros, su sudor que gota a gota se pasean por mi vientre, su lengua que me recorre y saborea mis delicias, deteniéndose paso a paso por aquellos lugares que lo hacen divagar.
Cómo me puede pedir que entienda que no me ame?.

Cuando en la cálidez de mi vientre, siento sus estertores, su voz entre gemidos me grita, me implora, susurra que no puede dejar de agasajar la seda de mi epidermis.
Que en las profundidades se pierde sin encontrar salvación a tan diabólica apetencia que lo hace suspirar.
Cómo me puede pedir que entienda que no me ame?.

Hoy yo quisiera decirle, que pido al cielo entender tan amarga confesión, y poder no sufrir por aquella decisión que me hace ir al infierno y volver a tan desértica razón.

...Cómo me puede pedir que no pida explicación?.

No pensarte


Hoy quisiera un momento no pensarte
Abrir la boca y no decir tu nombre
Mis ojos te buscan, sin encontrarte
En la tortura de tener que amanecer
Enrollada en mi cama, con los pies fríos
Y con mi vientre vacío

He pensado levantarme e ir de compras
Sin recordar ni un segundo que respiras
Dejar que el sol acaricie mi espalda
Que el viento bese mis labios
Que aún sedientos esperan por los tuyos

Salir corriendo como una loca
Que ha perdido la cordura
Sin vergüenzas sin pudores
Desnuda y demente por las calles sin sentido

El abismo me pide que me lance
A las lenguas feroces del averno
Donde no huela, ni sienta la espada fría
Que atraviesa mi costado adolorido

Esta soledad que me vomita y se encapricha
En acompañar mi desvarío
cada noche se enrolla entre mis piernas
el maldito aroma del recuerdo.

La idea de fugarme


Hoy me ha nacido la idea de fugarme
Arrancarme la piel hasta lo huesos
Y escapar donde no puedas verme
Huir en lo que llamas excesos

Hoy quisiera no pensarte
Saltar el abismo del olvido
Darme cuenta que no verte
Puede llevarme a llorar sólo un sueño

Hoy me ha nacido la idea de fugarme
Al laberinto de mi infancia
Donde los sueños son reales
Y volar toda una fantasía

Hoy he pensado en el tiempo
Los años han pasado sin remedio
Tu ausencia ha borrado las sonrisas
Y tu piel se extraña en las mañanas

Hoy ha nacido la idea de fugarme
Por los rincones del olvido
Donde ya no invadas las noches
Ni el dia se me ofrezca vacío.

Se lo han llevado


Hoy se lo han llevado
Y roto todos los sueños
Lo han arrancado de mi costado
Se lo han llevado muy lejos.

Lo arrastraron de mi lado
Con maldad y alevosía
Lo apartaron de un zarpazo
De toda el alma mía.

Sin darme la oportunidad
De decirle que lo amaba
En completa soledad
Me han dejado toda la vida.

Y en la cruel pesadilla
Solo escuché los pasos
Que cruzaron la frontera
De todos mis anhelos.

Lo han apartado vilmente
gritando mudo
En mi vientre
Se oye todo el presente.

condenada

Condenada
Cautivada
Sometida
...A tu piel

Prisionera
Cada noche
Cada día
...A tu boca

En la ausencia
Vivir
Morir
...A tus manos

Caer al abismo
Gritar en silencio
Y esperar
...A tu cuerpo…

Anoche te amé

Anoche te amé
En un sudor extraño
Me envolví
Unas caricias nuevas
Volaron sobre mi cuerpo
Besando otros labios
Tus besos yo rocé
Otras manos cruzaron
La ondulante línea
De mis caderas
Y ojos peregrinos
Sonrieron con dulce pureza
Entre sábanas tibias
Luego del amor culminante

...Yo soñé.

Amor infiel


Y tus besos como damascos maduros,
Revientan en la primavera de mi boca
Enredados en torbellinos de caricias
Como brisa de abril.

Mis cabellos se envuelven en tus dedos
Como enredadera irreverente
Inundándose de estrellas
Mi noche clandestina.
Cada día infinito de susurros
Se ansían los momentos,
En que en el contorno de mis caderas
Tú te pierdes y me amas.

Olvidando este presente ingrato
De atenciones y afectos robados
Esperando, cada segundo
Despojado a las horas.
En el que huyes y abrazas
Este loco amor infiel.

Algunas tardes

Sólo algunas tardes son
en las que te recuerdo

….. y te quiero

Te doy por ejemplo
Las tardes soleadas
Con nieve
Con viento
Las grises
Templadas
También las muy frías y con tempestades

Las tarde de otoño
De invierno
Estivales
Las de lluvia
y hasta las  primaverales

Sólo en aquellas tardes
Son en las que te pienso

… y te quiero.