Besos en la ventana

Hoy tengo el corazón desbordado
No reconozco esta emoción
Me confunde la razón
Miedos de pasos a tientas
De dolores cercanos
De despedidas próximas
Añoranzas de sueños
Besos en la ventana





Con los sonidos reales
Que se transportan de la calle
Y ahí todo se olvida
En sones de jazz y vino
Nuestros cuerpos juegan
A encontrarse y reconocerse
Me duermo en su pecho
Con su aroma en el respirar
Y despierto asustada
De que sólo un sueño sea
Y lo veo en su tranquilo dormitar
Vuelvo a reconocer su risa
Mis ojos sus labios besan
Y descendiendo me dejo ir
Llevando tan sólo el sabor
Dulce de los besos en la ventana.

Berenice D°s reservados

León de las estrellas

No sé  cómo has llegado
Eres espejismo puro
León de las estrellas
O amaneciste un día
En mi corazón estremecido
Mientras regreso te pienso
Y te llevo aún en mis labios
Y me recibe el estruendoso
Ruido de la calle que habitas
Y  te recuerdo indomable
Y me recuerdo hipnotizada
Frente a la luna de tu sonrisa
Que me daba su cuarto creciente
No sé si los astros se confabularon
Para encontrarnos esta noche
Aunque nada al azar dejo
Creo que tu piel a mi piel ya visitó
En un pasado tiempo
Porque te reconocí al instante
Y  mis frenéticos deseos
En mil noches hacia el cielo implorados
Te han vestido de carne
Y te han dejado ante mi
De mi frente ha surgido el arcoiris
Infinito de gracia
Y  regreso entre estrellas y leones
A buscarte una  y otra vez.


Berenice (D°s reservados)

Por qué??

Por qué no me dices
que soy tu mañana de invierno
inundada de tempestades
las mejores notas de tu guitarra
arrancadas al viento
soplando en tus oídos
la gran túnica de nieve
que cae sobre tu alma.
esa nube que oculta
el resplandor del rayo
tu huracán adormecido
la madrugada eterna
la que lame tus heridas
tu surtidor de lágrimas
que soy la eterna pregunta
repetida en el trueno.
esperando respuestas
intentando ser tu arcoiris 
tu  huella perdida
la línea sin retorno
La explosión de estrellas
Por qué no me dices
Que me amas?…


El encuentro

Te satisface mirarme
en aquella actitud
que  luzco hoy radiante
tan abierta
y provocándote
reluciente entre los años
suave entre las sábanas
admirado sacias
en bocanadas mi figura
muerta a la locura
de un tropel de excesos
cuando hasta hace poco
me amaste desnuda
bordaste mi cuerpo
en un millón de besos
te complace verme
En mi fumar tranquilo
cuando aún retumba
arrebatado el eco
del palpitar del pecho
y el jadeante gemido
ansioso del encuentro.