La idea de fugarme


Hoy me ha nacido la idea de fugarme
Arrancarme la piel hasta lo huesos
Y escapar donde no puedas verme
Huir en lo que llamas excesos

Hoy quisiera no pensarte
Saltar el abismo del olvido
Darme cuenta que no verte
Puede llevarme a llorar sólo un sueño

Hoy me ha nacido la idea de fugarme
Al laberinto de mi infancia
Donde los sueños son reales
Y volar toda una fantasía

Hoy he pensado en el tiempo
Los años han pasado sin remedio
Tu ausencia ha borrado las sonrisas
Y tu piel se extraña en las mañanas

Hoy ha nacido la idea de fugarme
Por los rincones del olvido
Donde ya no invadas las noches
Ni el dia se me ofrezca vacío.

Se lo han llevado


Hoy se lo han llevado
Y roto todos los sueños
Lo han arrancado de mi costado
Se lo han llevado muy lejos.

Lo arrastraron de mi lado
Con maldad y alevosía
Lo apartaron de un zarpazo
De toda el alma mía.

Sin darme la oportunidad
De decirle que lo amaba
En completa soledad
Me han dejado toda la vida.

Y en la cruel pesadilla
Solo escuché los pasos
Que cruzaron la frontera
De todos mis anhelos.

Lo han apartado vilmente
gritando mudo
En mi vientre
Se oye todo el presente.

condenada

Condenada
Cautivada
Sometida
...A tu piel

Prisionera
Cada noche
Cada día
...A tu boca

En la ausencia
Vivir
Morir
...A tus manos

Caer al abismo
Gritar en silencio
Y esperar
...A tu cuerpo…

Anoche te amé

Anoche te amé
En un sudor extraño
Me envolví
Unas caricias nuevas
Volaron sobre mi cuerpo
Besando otros labios
Tus besos yo rocé
Otras manos cruzaron
La ondulante línea
De mis caderas
Y ojos peregrinos
Sonrieron con dulce pureza
Entre sábanas tibias
Luego del amor culminante

...Yo soñé.

Amor infiel


Y tus besos como damascos maduros,
Revientan en la primavera de mi boca
Enredados en torbellinos de caricias
Como brisa de abril.

Mis cabellos se envuelven en tus dedos
Como enredadera irreverente
Inundándose de estrellas
Mi noche clandestina.
Cada día infinito de susurros
Se ansían los momentos,
En que en el contorno de mis caderas
Tú te pierdes y me amas.

Olvidando este presente ingrato
De atenciones y afectos robados
Esperando, cada segundo
Despojado a las horas.
En el que huyes y abrazas
Este loco amor infiel.

Algunas tardes

Sólo algunas tardes son
en las que te recuerdo

….. y te quiero

Te doy por ejemplo
Las tardes soleadas
Con nieve
Con viento
Las grises
Templadas
También las muy frías y con tempestades

Las tarde de otoño
De invierno
Estivales
Las de lluvia
y hasta las  primaverales

Sólo en aquellas tardes
Son en las que te pienso

… y te quiero.

Cae la noche

Cae la noche
Desparramando estrellas
Y yo en volutas de humo
Hacia el quieto cielo
Subo montada en el viento
...Desapareciendo…

Encuentro en sueños

Y cierro los ojos…

Y percibo tu presencia
Tras de mí
Me complace tu mirada
Lujuriosa
Impúdica
Y mi cuerpo tan sólo vestido de luna
Te espera
Ansioso
Provocante y
Puro
Te seduzco
Me ofrezco
Mi fuente clara y húmeda te llama
Siento tus manos hambrientas
Se acercan
Me recorren
Me toman y embistes
Entre susurros y gemidos compartidos
Llenos de deseo,
Somos uno
Nos perdemos
...Y estallas

En Soledad

Del llanto sin lágrimas,
el sueño envolvente,
las aves sin alas,
que quiero dejar escapar
esperanza sostenida
en los besos ausentes
las caricias recurrentes
que ya no me das.
el silencio que arista y duele,
que se estrella contra el espejo de los recuerdos
que desde que has partido,
no existen ni están.
ya mi reflejo no aparece en el cristal
y tengo las manos ansiosas
el cuerpo incendiado
el alma vagando en penas
por el cuarto desértico
y esta ausencia tan ausente
que me quebra el cuerpo entero
no me deja respirar.

Besos prohibidos

 Y cayeron sus besos en mi boca
Cantando en mis oídos los susurros
Tomados de la mano salimos
Dejando el corazón que reventara

La  lluvia empapando  nuestros cuerpos
Perdidos sin un rumbo fijo
Buscando la respuesta a los deseos
Que  pelean por combatir los sueños

Sin querer decir adiós
Nos abrazamos confundidos
Enlazando mil ideas
De un por qué una despedida

Y todas las respuestas se desploman
Estallando en fragmentos de ansias
Por la avenida sembrada de caricias
Rompiendo decisiones inconclusas

Es la vida que se  ha empeñado
En darnos vuelta la espalda
Y dejarnos en medio de la nada, abandonados
Perplejos de  besos prohibidos

No le digas

No menciones  a la vida
Que  a centímetros de mí
Se detiene tu aliento
Al contemplar  mi cuerpo.

Vagas por mi escote
Con la yema de tus dedos
Y me bebes  y sonríes
Haciéndome tu  cómplice

Soy el secreto insondable
El beso clandestino
Los recuerdos tatuados
En la línea de tu pelvis

No le digas a nadie
Que tu Ser se estremece
Y tu  mente se suspende
Derramando su nombre
En el abismo de mi ombligo

Que  las malditas horas
Robadas al tiempo
Son insuficientes
A esta pasión irreverente

Que terminamos enredados
Como ovillos
Enlazados y perdidos
Borrando yo tus culpas
... con mis besos

Soy la Mujer

Soy yo la mujer
Que conoces y deseas
El volcán encendido
Al mínimo roce de tu aliento

Huracán desatado
En las noches de tormenta
Con el fuego en las manos
Para recorrerte entero

La que desea cada surco de cuerpo
Aquella que te ansía
Y sus sentidos enardecen
Cuando tú las tomas y la besas

La que te piensa
En sus noches de tristeza
La que se entrega insolente
A tus deseos escondidos

Esa que te espera
En las noches desoladas
Que te reclama
Y te encuentra... en el borde de su cama.

No me dejes caer


No me dejes caer hombre mío,
Átame a tus manos como cadenas
Lame tú mi espalda y márcame la piel como un tatuaje.
Invade mis sentidos
no me dejes pensar en el mañana.

Cállame la boca, cuándo te diga que te vayas
Enreda tus dedos a mis cabellos y poséeme
Bebe de mis entrañas el néctar prohibido
Danza sobre mi piel
tan incendiada

Hazme tuya, una y mil veces
Que sea tu amante fugitiva
No escuches, en el espiral de tu oído el susurro de un te amo,
No lo creas, no lo sientas, no lo permitas
Pasea por el pliegue de mi ombligo

No me dejes caer desde tus manos
No permitas que baje la mirada
Sostiene tú mi rostro entre tus dedos
Exígeme que te mire cuando entras
Y socavas con ímpetu mi húmeda presencia

No me dejes caer desde tus manos
Arráncame la ropa a mordidas
Y tómame con loca irreverencia
Siénteme hasta el cansancio enfurecido entre tus brazos
Y cuéntame un cuento, hasta que duerma.