De espaldas


Y te alejas,
no te atreves a mirarme,
murmuras algo, te vas.
Casi pienso que lloras,

aunque es casi seguro
que lo haces por inercia,
sin motivos,
como siempre,
como todo.
Te alejas de espaldas,
te veo más grande y más fuerte,
pero sobretodo más frío,
me dejas pequeña,
silenciosa,
melancólica,
sin permitir decir palabra,
sin opción a mirar tus ojos de mar embravecido,
tus labios como mueca,
que se abren con su lengua envenenada.
Te alejas,
en mi estomago se abre un agujero,
y me ahonda,
a cada paso que das,
alejándote de espaldas.
Tu espalda,
esa que era mi mundo,
hoy es un adios definitivo,
lo que deberé recordar de ti,
tu último recuerdo,
me recordará a tu ausencia,
a mis ganas,
a mi soledad,
deseo que te voltees,
sólo un segundo,
que no sigas avanzando,
que des marcha atrás,
que te quedes para siempre.
Pero,
te alejas de espaldas,
y te veo más pequeño, más distante
y la imagen que me guardo eres tú,
de espaldas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario