Rumiando tanta cosa que guardé
Los te quiero que se dijeron en silencio
Y la lluvia compartida en un café
He quedado en deuda con mi corazón
Y se hizo tarde para saldar los tiempos
Caminando por los mismos senderos
Del otoño disfrazado de color
Me despido de tu piel tibia de la mañana
Y en estas letras no trazadas en papel
Comienza el adiós definitivo
A nuestro absurdo juego
De quererse... y no.
Berenice (d°s reservados)
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