tocando de a poco el cielo
entre tus brazos me incendio
En el roce de tus manos
buscando en tu complacencia
aquella ilusión perdida
de tu ausencia o quizá la mía
Me pierdo entre los gemidos
soñados y sometidos
explorando insistentemente tu boca
para callar mis sentidos
Mi lengua única flor de tu oasis malherido
mi vientre donde reposan
Tus cansancios y desvaríos
La cuna de tus temores
amado mío.
Los fantasmas que te atan
Y te llevan lejos mío
Mis temores pasados
Los olvidos sin sentido
Y sólo mi cuerpo es
El refugio reconocido
Y vienes hacia mí
Me miras y conjugas
la muerte y la vida en una
solo en mi Ser que te espera
para fundir tu locura
Amor tortuoso y cobarde
que podrás ocultar al mundo
pero a tu boca y a tu vientre
No podrás callarle nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario